Un poco de historia
La cromatografía, del griego chroma (color) y grapho (escritura), comprende un conjunto de técnicas que tienen como finalidad la separación de mezclas basándose en la diferente capacidad de interacción de cada componente sobre/en otras sustancias en estado sólido o líquido. Esto es, consiste en pasar un mezcla de sustancias o fase móvil, sobre una fase estacionaria que retrasará el flujo de las sustancias de la mezcla haciendo que al desplazarse sobre ella la mezcla, a diferentes velocidades (según las diferentes interacciones producidas entre los solutos de la fase móvil a medida que se desplazan alrededor o sobre la fase sólida estacionaria), se separen los diferentes componentes de la mezcla.
1850 (Philipp Otto Runge)
Este pintor alemán observó que al depositar gotas de sustancias colorantes sobre papel secante, se originaban zonas coloreadas diferenciadas
1906 (Mijaíl Semiónovich Tsvet)
El botánico ruso conocido como Tsvet, acuñó el término de “cromatografía” a través de sus experimentos iniciales de separación de clorofilas de tejidos vegetales (fase móvil) en columnas de carbonato de calcio (fase estacionaria).
1931 (Richard Kuhn, Edgar Lederer, Alfred Winterstein) Estos investigadores emplearon la
cromatografía para estudiar los carotenoides presentes en diversos vegetales.
Paralelamente, Paul Karrer, en Zurich (Suiza) y László Zechmeister, en Hungría también estaban desarrollando avances en el estudio de los pigmentos vegetales. Según algunos artículos, fue una contienda científica donde primó la gentileza y caballerosidad entre los diversos científicos.
Adentrándonos en la cromatografía
Piense en la cromatografía como una carrera y verá que es mucho más simple de lo que parece. Esperando en la línea de salida, tenemos una mezcla de compuestos, bien en líquido o en gas, como si fueran un grupo de corredores juntos y agrupados. Cuando comienza la carrera, los corredores pronto se separan unos de otros porque tienen diferentes habilidades. De la misma manera, los compuestos químicos se separan a diferentes velocidades sobre un sólido estacionario. La clave está en recordar que la cromatografía es un efecto de superficie.
A medida que el líquido pasa a través del sólido (fase estacionaria) las moléculas son adsorbidas por la superficie y retenidas temporalmente. Este efecto es conocido como adsorción. Cada compuesto se somete a la adsorción de una manera diferente por lo que estará más o menos tiempo retenido en la fase sólida.
Posteriormente, estas moléculas retenidas son “eluidas” o arrastradas por un líquido (fase móvil) y llevadas hacia un detector donde nos dará una señal conocida como cromatograma (Figura 1).