El análisis de tierra para el cultivo es importante para conocer las características del suelo donde el cultivo se va a desarrollar es fundamental para asegurar una cosecha de calidad y a que vez sirve de garantía para la obtención de alimentos seguros y salubres.
Mediante un análisis del suelo, podemos comprobar la fertilidad del mismo, importante sobre todo en aquellos suelos de alto desgaste agronómico. Conocer la capacidad productiva de nuestro suelo, nos llevará a planificar mejor los tipos de cultivo a implantar y sus rotaciones.
Por otro lado, con la analítica se obtendrá información de los nutrientes disponibles en la tierra, punto de partida para obtener un plan de fertilización a medida y que dé respuesta a las necesidades concretas de cada cultivo y suelo.
Por último, también podremos conocer si hay presencia de sustancias contaminantes en el suelo y así tomar medidas para su reducción.
De cara a un análisis óptimo, es imprescindible extraer las muelas de suelo de manera adecuada, para lo que facilitamos las siguientes indicaciones:
Una muestra de suelo tiene que representar bien a todo el terreno. Para hacer una muestra, deben tomarse entre 10 y 20 tomas o submuestras de las distintas zonas de toda la superficie. Deben evitarse zonas donde se haya amontonado estiércol recientemente o que no sean típicas de lo que se pretende muestrear (surcos donde pasa a menudo el agua, restos de hogueras, etc.). Se mezclará las distintas muestras de forma homogénea para enviar un toral de entre 300 g. y 1 kg.
Conservación en bolsa Zip y frigorífico (4-5 °C) e identificar cada bolsa:
Para más información o realizar analíticas, contacta con nuestro equipo de laboratorio.
30 Jun, 2021
11 Feb, 2022