Una comunicación eficaz entre células, tejidos y órganos permite mantener la forma y las funciones de un organismo como son la regulación y la coordinación del metabolismo, el crecimiento y la morfogénesis. Estas actividades suelen depender de señales que van de una parte a otra de las plantas superiores. Ahora bien, quienes median la comunicación entre las células son las hormonas. A concentraciones muy bajas, estas moléculas tienen efectos importantes en el desarrollo vegetal. Las hormonas vegetales básicas que regulan el metabolismo vegetal, aunque existen muchas más, son: las auxinas, las giberelinas, las citoquininas y ácido abscísico.
Una auxina, es un compuesto que se puede sintetizar dentro de las células vegetales, en el citosol o en los cloroplastos. En las plantas, crecen principalmente en los brotes, pero también en los tejidos que se encuentran en rápido crecimiento. Concretamente, se suelen sintetizar en la yema apical de la planta y posteriormente son transportadas de manera polar hacía la raíz.
Sus funciones son variadas:
Las gliberelinas se descubrieron 20 años después de las auxinas. Estas hormonas están formadas por unidades de isopreno, forman un grupo de compuestos terpenoides amplio y se conocen más de 125 en la actualidad. Estas moléculas se sintetizan bajo el control de factores ambientales como la temperatura, el fotoperiodo o la presencia de auxinas. También, se controla la expresión de los genes que participan en su síntesis a nivel de la transcripción.
Sus funciones principales son:
Las citoquininas son hormonas que regulan muchos procesos celulares de las plantas. La zeatina es la principal citoquinina de las plantas superiores. Estas moléculas son sintetizadas en raíces, en embriones en desarrollo, en hojas jóvenes y en frutos.
Principalmente, se concentran en células jóvenes, en raíces y en células de tejidos embrionarios poco diferenciados (meristemos) de la zona apical de los tallos. No se transportan de manera activa, sino que se transportan de manera pasiva de la raíz al tallo, a través del xilema junto con la savia elaborada.
Sus funciones son:
El ácido abcísico, comúnmente conocido como ABA, es una hormona que se sintetiza en casi todas las células que contienen plastos (orgánulos que se encuentran en las células vegetales). Esta molécula puede ser transportada a través del xilema y del floema. Su concentración en la planta puede variar drásticamente debido a cambios en el desarrollo y en el ambiente. Durante la maduración de la semilla, la concentración del ABA tiene dos picos máximos de concentración, a mitad de la embriogénesis y al final de la misma.
Sus funciones principales:
La germinación está regulada por la relación en ABA y las giberilas, pues la alta concentración de ABA evita la germinación de la semilla hasta que esta esté desarrollada, momento en el que aumenta la concentración de giberilas y la semilla germina. Durante fenómenos de estrés, la concentración de ABA puede llegar a estar 50 veces por encima del nivel basal. Este provoca que se induzca un cierre estomático, aumento de la conductividad hidráulica de la raíz e incremente la relación raíz-tallo a bajos potenciales hídricos.
11 Jul, 2022
5 Sep, 2022